Atentado contra alumnos judíos del colegio Sarmiento de Buenos Aires
En agosto, las piñas abundaron en los secundarios, en buena medida en el conflicto entre laica y libre que enfrentaba a los que querían una educación católica obligatoria y los que no. El pico fue el 17 de agosto, cuando tacuaras del Colegio Nacional Sarmiento atacaron a sus compañeros judíos e hirieron de un tiro a Edgardo Trilnik, de 15 años, durante el acto de homenaje a San Martín. Le siguieron interminables meses de bombas –de las explosivas y las de alquitrán– contra sinagogas y colegios judíos, cientos de pintadas, volanteadas y amenazas. El nivel de producción de las acciones de Tacuara se ve, por ejemplo, en el ataque comando en un campo de Mercedes donde se realizaba un cursillo agropecuario para futuros emigrantes a Israel, que se preparaban para trabajar en un kibbutz. Un grupo de tacuaras atacó el lugar de noche, les dio una grave paliza a los chicos y arrasó con las simples instalaciones del campito.Para entonces la población judía estimada en argentina entre 292.000 y 310.000 personas.
