Los comedores populares encuadran su acción en la Mitzvá de la hospitalidad, cumpliendo el mandato bíblico de "dar de comer al necesitado". Una una expresión de solidaridad que impera entre la comunidad judía, haciendo realidad el precepto bíblico de "amar al prójimo".Estos espacios de solidaridad y contención fueron fundamentales para la inmigración judía que arribó a nuestro país al finalizar la primera guerra mundial, en busca de pan y trabajo. El apoyo brindado a los jóvenes judíos que provenientes de distintos lugares del territorio nacional de los movimientos jalutsianos (hajsharot). Los refugiados que arribaron tras la segunda guerra mundial (1945) hallaron abiertas las puertas de este hogar, que les brindó el calor fraternal de una mesa judía tendida.