En 1935, se fundó la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, DAIA, con el objetivo de “defender la dignidad de los judíos en el país; fortalecer los vínculos de solidaridad entre judíos y no judíos en el seno de la sociedad argentina; (…) luchar contra el antisemitismo importado desde el exterior y el antisemitismo exótico local, 28 que atentan contra la armonía argentina”. El mismo año se funda ell Vaad Hajinuj (Consejo de Educación Judía) . La “Jevrá Kadisha Ashkenazit” (organización ashkenazí para la inhumación de los muertos y ayuda a los deudos, de Buenos Aires) tomó la decisión de unirse con otras instituciones locales y crear un Vaad Hajinuj (“Comité [o Consejo] de Educación”). El cometido era apoyar a las escuelas establecidas, alentar la fundación de otras nuevas e influenciar sobre las prácticas educacionales y las concepciones que guiaban las mismas. Los primeros en unirse al Vaad Hajinuj fueron los partidos sionistas tradicionales, los Talmud Torá, las escuelas sionistas y una de las dos asociaciones de maestros que, cerca de cincuenta años antes, se habían comenzado a organizar para la representación profesional de los docentes.